14 de diciembre de 2006

Los niños lo ven, los niños lo hacen.

Hace unos pocos post hablaba de cosas que no me parecían graciosas... reconozco que era un post un poco mal escrito y guiado por la ira. Posteriormente he tenido algunas conversaciones sobre algunos de los posibles orígenes de estas situaciones violentas y siempre llegaba a la misma conclusión. El origen está en la educación que los niños reciben en sus casas.
Este magnífico anuncio lo ilustra perfectamente.
Para meditar un poco.
Lo he localizado en Yonkis.com

13 de diciembre de 2006

Quién con niños ( y abuelos) se acuesta...

Volviendo de Pollos hacia Valladolid el mismo día del concierto me fui encontrando con estos anuncios sin dar demasiado crédito.
Parecía la típica broma desde los controles: ¿A que no hay huevos a poner esto? Pero no, era cierto. Lo sentí por los que se quedaron con las ganas después de más de una peripecia con las entraditas.
C´est la vie.

Pelayo pincha

28 de noviembre de 2006

No me gusta y no es gracioso.

Sé que a este blog os dirigíis muy pocas personas y tampoco son grandes sus aspiraciones.
Es más, el carácter que he pretendido dar a la mayoría de los comentarios publicados hasta la fecha es bastante ligero y vanal.
Pero como a todo el mundo... llega un día en que alguna cosa le hincha a uno los cojones y necesita protestar de alguna manera.

Hoy voy a protestar sobre algunos productos audiovisuales que me repugnan: las cámaras ocultas, videos domésticos y bromas callejeras.
Desde que tengo memoria recuerdo haber visto en TV cientos de programas y derivados audiovisuales que han explotado la fórmula de la cámara oculta y demás. Muchos de estos programas, desde aquella saga de Summers "Todo el Mungo es Bueno" hasta los conocidísimos vídeos de 1ª y posteriores, aún mantenían una frontera entre lo meramente cómico y lo directamente "Fuera de lugar". (Aunque nunca me ha hecho nunca mucha gracia eso de aprovecharse de la buena fe de la gente para hacer reir a un rebaño de infelices). Pero es que con el paso del tiempo la cosa ha tomado una dirección de lo más preocupante, rebasando todos los límites imaginables.
Poniendo a los chicos del Jack Ass como un punto reconocible de partida, veo como van proliferando todo tipo de programas que se construyen a partir de la figura de un auténtico HIJO DE PUTA que se dedica a putear a cualquier persona que se le cruce por delante. Esto me entristece mucho porque veo que luego tiene mucha repercusión mediática. Consiguen que muchas personas adopten la misma actitud gamberra adaptada a su entorno más directo, especialmente adolescentes carentes de empatía y con muchas ganas de hacer realidad sus delirios alimentados con sobredosis de violencia digital y azúcares saturados.
Pero no son inocentes los millares de espectadores pasivos que son cómplices con su silencio, mientras se miran en el espejo de sus televisores y se felicitan de no ser ellos los primos.
Luego nos rasgamos las vestiduras porque los chicos graban palizas en los móviles y decimos que la culpa es de los profesores y de los gobiernos.

Una campaña de motivación a la lectura muy acertada, aunque me da que poco eficaz, dice algo así como que si tu lees tus hijos también leen. Pero aquí ocurre al revés: -Si tu hijo ve que te partes la caja viendo como en televisión hacen una broma a una vieja que se cae en un agujero, él piensa que esas cosas son normales y graciosas y un buen día te llega la policía a casa y te dice que tu hijo está detenido por haber provocado un infarto a un buen hombre que iba por la calle paseando.

Tampoco entiendo que sea noticia una cojida durante una corrida de toros o cuando un deportista se estaza y se parte 40 huesos. Creo que es desagradable y morboso poner esas imágenes en informativos porque hacen que las personas pierdan la sensibilidad ante el dolor.

Y bueno, es que me parece todo horrible y lamentable y espero que algún dia algo cambie porque si no, no vamos a ninguna parte.
Eso es lo que quería decir.

23 de noviembre de 2006

Sarao de Sarasas con Sara


El pasado lunes 20 de noviembre se presentó en Madrid Capital el libro: "Curso de Glamour para principiantes" de la autora Didí Escobart, (conocida como Diossa en el showbiz por formar pareja artística junto a Malyzzia), en la Sala Alegoría, Valverde, 2.
Al acto había que presentarse con invitación o con un buen amigo que sí la tuviera... y ese fue nuestro caso. Gracias desde aquí a Óscar. Allí nos colamos los dos socios de El Punto Ge y el abajo firmante, animados por la noticia de la presencia en el acto de la gran Sarasa Montiel; recién llegada de noséqué desierto de ver a los genuínos, creo que dijo después.
Nada
más entrar la cosa prometía. La presencia de un reportero de Caiga Quién Caiga ya daba un poco de color al evento. Éste se empeñaba en medir el glamour de los asistentes a la entrada del local con un artefacto electrónico coronado con el jeto de Audrey Hepburn. En ese momento ya nos calaron...
Después fue un ir y venir de bandejas de canapés y bebidas a go-gó. La cerveza bien fresca y los canapés fetén.
Por allí circulaban personajes de la farándula más loca de Madrid de los cuales yo sólo reconocí a un Paco Clavel bastante desmejorado, Alaska (madrina del acto), Two Yupa (escotadísima ella!) y a una tal Richy Bastante (Gorda) que me explicaron fue el fan nº1 de Tamara y que después renegó de ella... o algo así!!
Después apareció Saritísima con su puro encendido y repartiendo beso
s, abrazos, saludos... y dejándose fotografiar como un mono de feria. Muy atenta con todos. Incluso con nosotros.
Nacho cumplió su sueño de adolescente y le
regaló a Sara un Cohiba que había pagado con los ahorros de toda una vida mientras que Edu se dedicaba a otear el firme del locar en busca de algún billete.
Posteriormente se procedió a la presentación ofical del libro a los asistentes al ágape en un tono distinguido pero
afable. Aderezado con los pertinentes untes de manteca entre las madrinas y la autora del volúmen. Finalmente hubo firma de ejemplares y prolongación de la ingesta de canapés por un tiempo estimado de una hora aproximadamente.

Como conclusión: nos lo pasamos muy rebien, bebimos por la patilla y no comimos apenas porque la ignorancia nos hizo cenar antes de llegar, pero me dí cuenta que este tipo de saraos son casi diarios en una ciudad como Madrid y es relativamente fácil colarse, y si... una señora mayor, ama de casa, se mete en una inauguración de una exposición de Alberto García-Alix con la única intención de comer gratis... por que no vamos a hacer lo mismo los demás!!!!







15 de noviembre de 2006

Vespa o Lambretta





Yo tengo una Vespa pero hay que reconocer que el anuncio de Lambretta tiene mucha más gracia.

12 de noviembre de 2006

Un día en el Museo de Cera

Hay cosas, como visitar un museo de cera, que hay que hacer, al menos, una vez en la vida. El Museo de Cera de Madrid es, quizá, el mejor destino para plantearse ente objetivo.
Por 12 ecuus tienes derecho a visitar el complejo completo que se compone de 2 galerías de figuras de cera, un viaje en el tren del terror y un viaje en un simulador.

La 1ª galería en un pequeño recorrido por las figuras más célebres de la historia de la península ibérica, aunque los criterios empleados en esta selección resultan un poco libres en algunos casos.

La siguiente parada es en el Tren del Terror. En la entrada se anuncian 30 minutos de alarde tecnológico... Pero Jorge y yo comprobamos in situ que aquí los criterios para estimar la duracción del show también atraviesan fases de fantasía.

La 3ª parada es el simulador en el que se pasa un rato regular en una cabina con ambiente cítrico y con una película fechada en 1994 donde se viaja en una especie de vagoneta furturista.

Finalmente, el plato fuerte de la visita, es la 2ª galería en la que se hace un recorrido por distintos ámbientes desde lo histórico, pasando por lo social, deportivo, musical, etc... nacional e internacional. O como hemos preferido llamar... un recorrido por el horror para luego llegar por fin a la sala del terror donde están Drácula, Frankenstein y demás...

A continuación os muestro una buena colección de fotos mal hechas (como no podía ser de otra manera) para que podáis ilustraros un poco con nuestra experiencia de fin de semana.